La industria de la bicicleta se nutre de un sano espíritu competitivo. Como en cualquier otra industria, las empresas luchan por su cuota de mercado. En este caso, al tratarse de un sector con una gran herencia deportiva, existe el condimento añadido de ganar carreras y apoyar a los atletas.
Sin embargo, en el Eurobike 2023 de Frankfurt, una nueva palabra dominó todas las conferencias y eventos celebrados paralelamente a la feria. Colaboración.
A lo largo de Eurobike, las empresas afirmaron que la única forma de avanzar en muchos temas clave es a través de alianzas y asociaciones con competidores, clientes y proveedores. Y no solo lo argumentaban voces europeas.
Proveedores de todo el mundo están dispuestos a colaborar con empresas y asociaciones europeas para reforzar las cadenas de suministro y cumplir la normativa europea. Los debates se centraron en la necesidad de aunar esfuerzos en materia de suministro, sostenibilidad y normativa sobre baterías.
Tras la pandemia del COVID, quedó claro que la gestión de nuestra cadena de suministro adolece de deficiencias fundamentales debidas a la falta de datos y transparencia. Este hecho hace necesario disponer de nueva información en tiempo real sobre las compras de los consumidores y el comercio.
En el Reino Unido, el 70 % de los minoristas apoyan un sistema de seguimiento del mercado. Y en Francia es obligatorio registrar el producto de cada bicicleta vendida como medida antirrobo. La unión de estas numerosas iniciativas podría proporcionar un servicio de inteligencia global para todo el sector.
Bicicleta: Colaboración y Sostenibilidad
La sostenibilidad es un tema que se extiende por todo el sector, pero la bicicleta que llega al consumidor es una amalgama de componentes y procesos de todo el mundo, por lo que ninguna empresa puede declarar una huella de carbono o un ciclo de vida del producto sin incluir las contribuciones normalizadas de todos los proveedores.
Las conferencias celebradas en Eurobike sobre sostenibilidad celebrados el viernes en Fráncfort demostraron la urgencia de empezar a trabajar en estos procesos. Alemania está tomando la iniciativa con las organizaciones Zweirad-Industrie-Verband (ZIV), Verbund Service und Fahrrad (VSF) y Zukunft Fahrrad y BikeBrainPool, que se han unido para elaborar directrices comunes para las empresas.
Como parte del compromiso de la Unión Europea con los productos sostenibles, a partir de 2023 entrará en vigor una nueva normativa sobre baterías. Entre ellas figuran los pasaportes de producto obligatorios y los requisitos de reparabilidad, reciclado y recuperación.
Todos estos requisitos exigirán sistemas internacionales y nacionales de seguimiento de los productos, medición de los índices de cumplimiento y garantía de una economía circular de las baterías plenamente operativa en todos los mercados. El pasaporte de baterías debe estar listo en un plazo de tres años, por lo que el tiempo corre en su contra.
Cycling Industries Europe y sus socios reconocen que las asociaciones internacionales son un lugar obvio para que comiencen estas nuevas colaboraciones, porque ya tenemos un historial de creación de comunidades de expertos y porque las asociaciones ofrecen un marco legal en el que los competidores pueden colaborar sin sobrepasar los límites de la ley de competencia.
Estos temas se llevan a cabo tanto en los Grupos de Expertos en Ciclismo, como los Grupos de Sostenibilidad, pero podemos ver que otros sectores como la automoción, las baterías o las energías renovables han creado nuevas estructuras de investigación y colaboración.
Parece probable que necesitemos nuevos proyectos, alianzas y estructuras de expertos en nuestras asociaciones, pero el sector está claramente preparado para dar el siguiente paso.
