El domingo volví a Madrid después de pasar todo el fin de semana en la Sea Otter Europe, feria que ya se ha posicionado como una de las más importantes de la industria a nivel nacional.
A pesar de la lluvia, más de 65.000 personas se han acercado al evento que lleva celebrándose ocho años en pleno corazón de Girona. En esta edición, la feria ha batido todo un récord, ya que han acudido más de 500 marcas expositoras, síntoma de que las empresas ven futuro en el mercado español.
No obstante, me llamó la atención ver la poca asistencia que tuvo el Sea Otter Connect, por lo menos, en la jornada del viernes. A las 15:30 de la tarde dieron comienzo las mesas redondas en las que distintos representantes de asociaciones de la industria y algunos responsables de empresas debatirían sobre la situación del sector, compartiendo sus experiencias entre los presentes.
En el primer coloquio, se ofrecieron los últimos datos del mercado de la bicicleta en España y Europa, de la mano de AMBE y Conebi. Gracias a ello, sabemos que el sector facturó 2.475 millones de euros en 2023, lo que supone un 8,79 % menos que el año anterior, pero continúa en la senda del crecimiento si lo comparamos con las cifras de 2019, donde la facturación fue de 1.871 millones de euros. Además, el segmento de las ebikes está ganando cada vez más protagonismo, acercándonos a la tendencia que ya domina en otros países europeos. Desde el Observatorio Cetelem también revelaron datos curiosos, como que la compra de productos relacionados con la bicicleta ha aumentado un 13 % y la intención de compra de una bicicleta urbana ha aumentado del 19 % al 26 %.
Lo que vengo a decir es que, todos estos datos nos ayudan a comprender el estado del sector y a descubrir las próximas tendencias que marcarán el ritmo de la industria. Sin embargo, parece que no suscitó el suficiente interés entre los profesionales de la Sea Otter Europe.
Lo mismo ocurrió en la siguiente mesa redonda donde distintos fabricantes expusieron los retos y desafíos a los que se enfrentan, ya que la asistencia fue todavía menor.
Tal vez sea el momento de realizar una autocrítica. Es fundamental que los profesionales del sector ciclista acudan a estos coloquios, ya que su participación es clave para intercambiar ideas, impulsar la innovación y contribuir al crecimiento y futuro de la industria.
Por otro lado, no basta con que estos coloquios existan, es igualmente importante que se comuniquen de forma atractiva para motivar la asistencia. Los temas deben ser relevantes y atractivos, renovando los ponentes cada año y también es esencial garantizar una mayor diversidad en las charlas, incluyendo a más mujeres expertas que aporten nuevas perspectivas y enriquezcan el debate.
Un sector de oportunidades
Tal y como he ido relatando a lo largo de este artículo, considero crucial que los profesionales del sector ciclista se involucren en el debate y muestren interés por la información y los datos, ya que se trata de una industria llena de oportunidades. Solo a través del análisis y la discusión podemos identificar nuevas tendencias, optimizar estrategias y aprovechar al máximo el potencial de crecimiento que ofrece este mercado en constante evolución.
Es cierto que, actualmente, algunas tiendas y distribuidores todavía continúan navegando entre stock y recurren a ofertas y descuentos -algunas veces agresivos- para hacer frente a esta nueva demanda que nada se parece a la de la pandemia. No obstante, considero que se trata de un sector de oportunidades. Y no lo digo solo yo, ya que lo he escuchado de algunos fabricantes y marcas con las que he hablado a lo largo del fin de semana, que consideran que “hay mucho potencial en el mercado español”.
Cada vez se presentan más modelos de bicicletas, componentes y accesorios, pero, sobre todo, cada vez se observa más innovación. Por otro lado, vemos nuevas aperturas de tiendas y nuevos nichos de mercado, como el Bike Care o el Bike Fitting, sin olvidar el segmento de la segunda mano, que está irrumpiendo con mucha fuerza, o los negocios que han apostado por el online.
En definitiva, encuentros como la Sea Otter Europe, además de ser un espacio para presentar distintos productos, representan una oportunidad única para que el sector de la bicicleta siga avanzando. Aprovechar estos espacios para compartir conocimientos, debatir ideas y colaborar es necesario para que la industria prospere y se enfrente a los retos del futuro.