En el mes de junio, Fitch Ratings cambió de positiva a negativa la calificación crediticia de Accell Group. Tres meses después, la agencia vuelve a rebajar en esta ocasión de (B) a (B-) la calificación de la compañía, debido a un "apalancamiento muy elevado e importantes salidas de efectivo".
Fitch Ratings, agencia internacional que evalúa la solvencia y el riesgo crediticio de las empresas, ha rebajado por segunda vez en tres meses, la calificación crediticia a largo plazo de Accell Group, pasando en esta ocasión de ‘B’ a ‘B-‘. Además, Fitch también ha rebajado la calificación de la deuda senior garantizada de Accell de “B+” a “B-“ y ha revisado su calificación de recuperación de “RR3” a “RR4”.
Según el informe publicado este pasado 19 de septiembre, la nueva rebaja de calificación se debe a los “limitados avances en la resolución de los retos de la cadena de suministro, que han erosionado el margen de liquidez y han llevado a un flujo de caja libre (FCF) profundamente negativo en 2023, así como a unas perspectivas de desapalancamiento más débiles frente a las expectativas previas”.
Tal y como expone la agencia, Accell sigue adoptando medidas correctoras, sin embargo, éstas conllevan “importantes riesgos de ejecución que arrojan una incertidumbre sustancial sobre el restablecimiento a corto plazo de su perfil crediticio”.
La Perspectiva Estable refleja que las salidas de capital circulante comercial (TWC) deberían disminuir gradualmente a medida que Accell reduzca inventarios, lo que debería mejorar el margen de liquidez y devolver el FCF a un territorio ligeramente positivo a partir de 2024.
“Una atractiva oferta de productos, una fuerte demanda subyacente y unas políticas públicas favorables respaldan nuestra opinión sobre la capacidad de Accell para estabilizar su perfil operativo con una recuperación de la rentabilidad y la generación de flujo de caja”
Fitch Ratings
Claves de la calificación
Los motivos por los que la agencia ha revisado la calificación se deben a los siguientes factores: liquidez limitada, flujo de caja libre altamente volátil, rendimiento operativo debilitado, bajos márgenes de EBITDA y disminución de la demanda de bicicletas tradicionales.
Fitch Ratings indica que, tanto el flujo de caja libre (FCF), como el margen de liquidez de Accell “se han visto considerablemente mermados” por los persistentes problemas de la cadena de suministro, que han provocado grandes salidas de capital circulante comercial (TWC) en el primer semestre de 2023.
Este hecho ha llevado a disponer de una línea de crédito renovable (RCF) de 180 millones de euros, además de utilizar un préstamo basado en activos (ABL) de 75 millones de euros y un préstamo participativo (SHL) de 70 millones de euros, lo que Fitch, de acuerdo con sus criterios, considera deuda.
Cambios en Accell Group
Tal y como publicó este medio hace meses, Fitch cambió de positiva a negativa la calificación de Accell Group el 25 de mayo de 2023. Según ese informe, esta revisión a la baja de su calificación se debía a la incertidumbre en el mercado y la posibilidad de que la empresa no pudiese cumplir con sus obligaciones financieras en el futuro.
El 19 de septiembre, Fitchs rebaja nuevamente su calificación hacia Accell, pasando de ‘B’ a ‘B-‘.
En cuanto a la estructura organizativa de la compañía, en junio fuimos conocedores de la salida de Cristóbal Pérez, country manager de Accell Group en España y Portugal, a la vez que el Consejo de Administración de Accell Group incorporaba a Toine van Doremalen y Jonas Nilsson, quienes se han convertido en el director financiero y director de operaciones, respectivamente.
Hace unos días Muriel Bouhet, quien fuera la directora de marketing del segmento de bicicletas de Accell, que gestionaba las marcas Lapierre, Ghost, Haibike y Winora, ha visto también rescindido su contrato en la compañía, hecho que ha compartido a través de su perfil de LinkedIn. Caso similar es el que ha vivido también Rubén Sanz López, quien a través de la misma red social, explicaba que “por los motivos económicos del grupo Accell”, su contrato con la compañía se veía rescindido.
