"Ha aparecido un nuevo usuario a raíz de la pandemia al que hay que adaptarse". Esta es una de las principales conclusiones de la mesa redonda celebrada, durante la Sea Otter Connect, el pasado fin de semana en Girona, en la que se analizaron los distintos retos y desafíos que afronta el sector de la bicicleta y en la que se destacaron como aspectos fundamentales la innovación y la recogida de datos.
La fabricación y venta de bicicletas aumenta cada año en Europa. Recientemente, Eurostat ha publicado un estudio que indica que en 2022 se fabricaron un total de 14,7 millones de bicicletas, lo que supone un incremento del 10 %, en comparación con 2021.
“Hace 20 años, el mercado de la bicicleta representaba un total de 3.000 millones de euros. En la actualidad, el mercado europeo factura una cifra que ronda los 20.000 millones de euros“, explicaba Manuel Marsilio, director general de CONEBI, durante su intervención en el Sea Otter Connect.
Este aumento se debe a la aparición de la bicicleta eléctrica, ya que en estos momentos ocupa una gran cuota de mercado. Tal y como relataba Marsilio, se prevé que en el año 2030 se vendan en Europa un total de 27 millones de bicicletas y la mitad de esa cifra, serán ebikes.
Innovación y tecnología
El sector de la bicicleta cada vez se está dotando de más innovación y tecnología para diseñar productos disruptivos.
“La integración y el desarrollo eléctrico están aportando grandes avances al sector. Se deben incluir innovaciones para fomentar y facilitar el uso de la bicicleta”, exclamaba Bruno Prieto, country manager de Shimano Iberia.
Prieto también se refirió a las últimas actualizaciones que ha diseñado Shimano para el segmento de la ebike: AutoShift y Free Shift. La primera permite el cambio automático y la segunda, realizar cambios sin necesidad de pedalear.
“Con esta tecnología, creemos que aumentará el uso de la bicicleta, ya que también está pensada para usuarios que se están adentrando en el sector. Se trata de conseguir que la bicicleta se adapte a tus necesidades sin falta de que lo hagas tú”
Bruno Prieto
Jesús Freire, secretario general de AMBE, también participó en el coloquio e hizo hincapié en la importancia de la conectividad.
“Las generaciones de hoy en día y las del futuro tienen muy integrado el concepto de conectividad. Por este motivo, también deben sentir que la bicicleta es un dispositivo conectado, una especie de iPhone de las bicicletas, que satisfaga nuevas necesidades y sobre todo, capte a un nuevo público”
Jesús Freire
Manuel Marsilio se suma a estas opiniones asegurando que en varios países europeos “la ebike se ha convertido en el segundo coche de una familia” y en países como Alemania o Austria, la cargobike ya es una realidad. “La ebike es una auténtica revolución, la sociedad se ha dado cuenta de que puede facilitarte la vida”, exclama.
Los datos, fundamentales para profesionalizar al sector
Todos los ponentes están de acuerdo en que el sector de la bicicleta debe llevar a cabo un proceso de recogida, análisis y tratamiento de datos, para conocer la realidad y ayudar a todos los eslabones de la cadena.
Marc Anderman y Fernando Ortega, de Sporting Insights y en representación de la Cycling Industries Europe, como expertos en la recogida de datos, aseguran que es “fundamental” disponer de información para “demostrar la dimensión y relevancia del sector” y sobre todo, para que se de una profesionalización. Y este hecho pasa por la digitalización.
Jesús Freire también se une a esta reflexión indicando que “los datos son clave para dar valor a nuestro sector y conseguir que se nos escuche”.
La falta de datos reales ha provocado un problema de sobrestock, ya que, tras el boom de la pandemia, se han realizado previsiones que no se corresponden con el momento actual.
“Actualmente hay un problema de stock porque estamos haciendo las previsiones basándonos en la emoción, sin una base de dato real. Algunos fabricantes nos han dado las gracias por no servirles todo lo que nos habían pedido. Necesitamos datos”.
Bruno Prieto
Por otro lado, Prieto, basándose en la evolución del sector a lo largo de estos años, alegó que, “todo el producto que sobra en estos momentos, volverá a faltar”.
Un nuevo usuario de bicicleta
A lo largo del coloquio, también se puso sobre la mesa el cambio de demanda que se ha dado en el mercado de la bicicleta, así como el nuevo usuario que ha aparecido, sin tener ni idea del sector, ni ser aficionado al ciclismo.
“Tenemos que ser consientes de que varios impactos externos a la bicicleta, como la Covid-19, la inflación y el encarecimiento de los combustibles y alimentos, ha provocado que mucha gente quiera introducirse en el sector y ahora nos tenemos que enfrentar a otro tipo de usuario y de público”
Bruno Prieto
De la misma forma, Fernando Ortega añadió que, estos nuevos perfiles de usuario de bicicleta que han aparecido a raíz de la Covid-19, “tienen una posibilidad de desarrollo tremenda y actualmente existen numerosas formas de utilizar la bicicleta”.
Para fomentar el uso de la bicicleta, también es necesario que estos nuevos usuarios cuenten con ayudas fiscales o incentivos para la compra y alquiler de bicicletas.
“Solo han rebajado el IVA a la compra de bicicletas Portugal y Luxemburgo. Los otros países deberían seguir esta dinámica, puesto que es una forma muy inteligente de promover una movilidad más sostenible”
Manuel Marsilio
Y también se debe trabajar para acabar con las barreras que todavía existen hoy en día, que no permiten el despliegue de la bicicleta urbana, tal como expone Jesús Freire.
“Todavía nos queda mucho por hacer en materia de infraestructura y aparcamientos. Pero sobre todo, es importante recalcar que estamos bajo un marco normativo que no nos beneficia. Desde AMBE estamos trabajando en ello y hablamos con las administraciones públicas para revertir esta situación”
Jesús Freire
