Desde COMET creen que el sector atrae a nuevos actores, que las bicicletas están de moda y que la tendencia es universal. Por ello, aseguran que hay que "aprovechar el momento" y se deben alinear los consumidores, la industria y las administraciones.
José Luis Pardo es el director general de COMET, distribuidor de componentes y accesorios de bicicletas en España.
Para conmemorar el Día Mundial de la Bicicleta, escribe esta tribuna para dar su opinión sobre la situación del sector en estos últimos años y en la actualidad.
El ‘bike boom’
Comenzar un nuevo proyecto es el resultado de una mezcla de conciencia y emociones. La ilusión y el esfuerzo combinan muy bien generalmente. Desde COMET, en nombre de nuestro equipo y de las marcas que representamos, queremos desear suerte a C de Comunicación sumándonos desde el primer día a su nueva publicación.
Este sector atrae nuevos actores por muchos flancos y los medios no son ajenos, las bicis están de moda y la tendencia es universal.
Ya han dejado de sorprender, por habituales, las bicicletas colgadas en los escaparates de comercios de diversa orientación, niños sonriendo mientras pedalean en cualquier pieza publicitaria e incluso en los anuncios de automóviles. Somos tendencia.
El sector reportó cifras récord en 2020, con más de 2.600 millones de euros y 1.565.233 bicicletas vendidas con crecimientos en todas las categorías de recambios y accesorios.
El “bike boom” lo bautizamos, a la vez que nos cuestionábamos cuánto duraría esto; demasiado bueno para ser verdad.
Un año más tarde los datos eran nuevamente superados, pero ahora no nos parece suficiente, el crecimiento ya no ha sido tan grande, el “boom” ha hecho “baam” aunque más parece que es la propia industria la que no se lo cree y estamos más a ver el pinchazo que a seguir pedaleando.
Si es muy cierto que los crecimientos experimentados en los dos últimos años son excepcionales, no veo las razones por las que esta fuga va a ser neutralizada tan fácilmente sino es porque los escapados nos rendimos desfondados. Vivimos tiempos inciertos, cambiantes e impredecibles.
Estratégicamente esto se complica en términos de planificación y predicción, pero también en la función operativa; cadena de suministro, transporte, stock, precios, ….
No va a ser fácil, pero será mejor si aprovechamos el momento y se alinean consumidores, industria y administraciones.
El papel de las administraciones
En este último sentido, hemos celebrado diversas iniciativas a diferentes niveles para la promoción del uso de la bicicleta. Por fin nuestras administraciones han visto a los ciclistas por su retrovisor y comienzan a darnos paso.
Estas medidas de apoyo, como siempre que se legisla, no se corresponde a una actitud visionaria sino a una respuesta reactiva ante una demanda social preexistente.
El sector es un ecosistema compuesto de ciclistas veteranos y debutantes en bicicletas de múltiples tipologías y en todas sus intensidades de uso mientras la eficiencia y el valor añadido son la selección natural para marcas, distribuidores y puntos de venta.
El equilibrio se produce por el movimiento y, llevando mucho tiempo acostumbrados a un movimiento pautado y predecible, hemos visto grandes cambios.
Ahora toca adaptarnos a nuevas situaciones; nuevos consumidores, plazos diferentes, preferencias, gustos y perfiles necesariamente producen amenazas y oportunidades.
Esto ha sido una salida neutralizada, la etapa comienza ahora.
