Jesús Freire, secretario general de AMBE, expone en este artículo su opinión sobre cómo la bicicleta puede ser un remedio contra la crisis. "Nuestro sector sustenta, de manera directa, a más de 23.000 familias".
Para Jésus Freire, “sería naíf pensar que la bicicleta es la solución a todos los males a los que nos enfrentamos, pero estaríamos ciegos si no viéramos el papel fundamental que la bici y nuestro sector pueden jugar para hacer frente a la situación por la que atraviesa nuestra economía, la sociedad y el planeta que habitamos”.
A través de este artículo, Freire expone su opinión sobre los beneficios de la bicicleta.
¿Cómo puede contribuir la bicicleta al ahorro, la independencia energética, apaciguar la inflación y mejorar la situación de las familias? Objetivamente, podemos jugar un rol importante.
Si dejamos de lado la aportación de la bicicleta y la bicicleta eléctrica a la reducción de emisiones de CO2, su contribución a la actividad física e impacto sobre la salud mental, y nos centramos en cuestiones energéticas y económicas, los datos hablan por sí solos:
- La producción de bicicletas en España, según datos del Ministerio de Industria Comercio y Turismo, aumentó más de un 75% solo en 2021. Y los datos provisionales de 2022 continúan esa senda positiva.
- Según datos del Eurostat, de los que este mismo medio se hacía eco, España es el país de la UE que más bicicletas exporta fuera de la UE
- Nuestro sector sustenta, de manera directa, a más de 23.000 familias. Y los procesos de reindustrialización, nuevos negocios e inversiones, son la nueva tónica.
- Además, invertir en la bicicleta desde las administraciones públicas, devuelve lo invertido con creces: la construcción de la red de carriles bici de Sevilla (una obra de apenas 20 millones de euros), y el consiguiente aumento del uso de la bicicleta en la ciudad, contribuye al ahorro en la importación de 27.000 barriles de petróleo al año. O lo que equivale a la recuperación de la inversión de la red de carriles bici en solo 12 meses y a la eliminación de emisiones de CO2 por un valor de 8.000 toneladas, según la Universidad de Sevilla.
- Las ayudas a la compra de bicicletas, bicicletas eléctricas y bicicletas de carga para logística en Francia, han reforzado la industria nacional, situando a la bicicleta en el centro de la apuesta del Estado francés por la reindustrialización y la transición hacia una economía baja en carbono.
- O los incentivos fiscales en Holanda por ir en bicicleta al trabajo, con un impacto del 25% en la reducción del absentismo laboral, con el ahorro que supone para empresas y para las arcas públicas.
Son estos algunos de los motivos por los que las medidas para la recuperación económica y el ahorro energético en España deben tener en consideración a la bicicleta y a nuestro sector.
Somos conscientes de los tiempos tan complicados que atravesamos, y el sector de la bicicleta no es ajeno a la situación de la sociedad española. Si queremos apostar por nuestra industria nacional, el empleo y las oportunidades de negocio que ofrece, necesitamos el compromiso de las administraciones con la bicicleta y la industria en España.