David Dieguez ha abierto recientemente en Girona un estudio de biomecánica. Además, ofrece sus servicios en dos tiendas de Manresa y Vic tras un acuerdo de colaboración. "En Girona hay mucha demanda de biomecánica y las tiendas deben entender su importancia".
“En Girona hay mucha demanda de biomecánica, tanto de profesionales, como de aficionados. Entonces decidí abrir mi propio estudio y creo que puede funcionar”. Son palabras de David Dieguez, biomecánico que lleva vinculado al sector de la bicicleta desde los 12 años. “Cuando era corredor no existía la biomecánica, pero siempre me ha llamado la atención. Recuerdo que perdía mucho tiempo y dinero en mejoras de la bicicleta y tras esta experiencia decidí ayudar a los usuarios de hoy en día”, relata a este medio.
Dieguez es el propietario de un estudio de biomecánica en Girona (3D Cycling Lab Biomecánica) que ha abierto apenas tres meses y desde el año pasado, tras un acuerdo de colaboración, ofrece sus servicios en dos tiendas de las localidades de Manresa y Vic.
“Con la biomecánica aconsejamos al usuario para que esté lo más cómodo posible y saque el máximo rendimiento. Hoy en día la inversión en una bicicleta es muy grande y por eso ayudamos al cliente a elegir el modelo que mejor se adapte, para evitar devoluciones costosas o molestias físicas”, relata.
“Algunas tiendas no quieren incluir este servicio”
Dieguez confiesa que espera poder incluir sus servicios en más tiendas, además de colaborar con equipos profesionales. Sin embargo, cree que algunas tiendas no entienden la importancia de la biomecánica y considera que la figura del biomecánico tampoco está reconocida en el sector.
“Muchas tiendas no quieren incluir servicios de biomecánica por si no disponen de la bicicleta adecuada y tienen que hacer esperar al cliente. Al final quieren vender lo que tienen y no entienden la importancia de la biomecánica. Con la biomecánica puedes fidelizar al cliente y creo que es el futuro. Hay que dar a conocer la biomecánica para que las tiendas abran la mente”.
Dentro del estudio de biomecánica, Dieguez distingue “tres puntos clave y un estudio precompra”:
• Cinemática: Medición de los ángulos del corredor cuando se posiciona encima de la bicicleta en el momento de la pedalada y del ejercicio.
• Fundas de presiones: Comprobación de las presiones del sillín para saber si es el adecuado. “El punto clave de conexión entre el ciclista y la bicicleta es el sillín. El problema de gran parte de aficionados es que no son capaces de aguantar muchas horas y la razón de ello es que el sillín no es el adecuado”.
• Potencia y las fuerzas: Gracias a un sistema específico, se comprueba la eficiencia de la pedalada. Es decir, se mide si la potencia que transmite a los pedales es la correcta, en la posición correcta y de manera correcta. Se comprueba si la altura, biela y posición son las adecuadas para ser lo más eficiente en la bicicleta.
Además, Dieguez ofrece un estudio para que el usuario no se confunda en la elección de la bicicleta. “El estudio precompra permite demostrar al cliente que viene diciendo que quiere comprarse una bicicleta de X marca, si será la adecuada para él. Simulamos la bicicleta en el potro y así sabe si se tiene que comprar esa bicicleta o no”.
La formación, clave
Al igual que cuando se habla de mecánicos de bicicletas, Dieguez cree que la formación es esencial en un biomecánico. “Algunas personas realizan estudios biomecánicos como servicio extra y no disponen de la formación y/o preparación adecuada. Esto provoca que los usuarios no salgan contentos y perjudica al resto. Además, creo que un biomecánico debe circular en bicicleta para asesorar bien. Hay que estar preparado y andar en bicicleta”.
Los únicos cursos “oficiales” de biomecánica en nuestro país son los que ofrece la Federación Española de Ciclismo y los que realizan algunas marcas como Specialized.
Por otro lado, Dieguez forma parte de I+D Cycling, un grupo de 30 biomecánicos repartidos por todo España que colaboran con equipos profesionales de ciclismo y se reúnen cada dos meses para debatir y poner cosas en común. Además, también ofrecen cursos de formación.
“En general, hay pocos equipos profesionales que tengan biomecánicos propios. Hay que trabajar en ello. A veces también les cuesta a los ciclistas profesionales dejarse aconsejar. En definitiva, no creo que esté profesionalizada la figura del biomecánico en este momento”.