En la Cumbre de CIE de 2021, el entonces director general adjunto de movilidad y transporte de la Comisión Europea, Mattew Baldwin, habló de las posibilidades que los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) tienen para la movilidad en bicicleta.
“La movilidad ciclista tiene un enorme potencial digital en los STI y estos sistemas serán una herramienta cada vez más importante para que las ciudades alcancen sus objetivos climáticos”
Mattew Baldwin
Desde entonces, los avances en tecnologías como los sensores y la inteligencia artificial han generado un potencial aún mayor para un uso de la bicicleta más seguro, cómodo y práctico. Ahora más que nunca, el sector de los Sistemas de Transporte Inteligentes se fija cada vez más en cómo la bicicleta puede descarbonizar el transporte, hacer las ciudades más habitables y transformar el futuro de la movilidad en Europa.
Con la creciente atención prestada a la integración de la bicicleta en las arquitecturas de STI, ¿Qué pueden esperar el sector y los usuarios de bicicleta?
Infraestructuras y dispositivos GPS
En primer lugar, las infraestructuras ciclistas inteligentes pueden mejorar la seguridad y la eficiencia de los ciclistas. Tecnologías como los sensores en carriles bici y semáforos que detectan ciclistas -cuando se conectan con la red ITS más amplia- pueden garantizar que los ciclistas tengan prioridad en numerosas intersecciones a lo largo de las principales arterias ciclistas, asegurando una rápida reducción de los tiempos de viaje y menos posibilidades de confusión inducida por las frecuentes paradas.
Los dispositivos con GPS también pueden proporcionar información en tiempo real sobre el tiempo, el tráfico y la ruta, lo que aumenta la comodidad y el confort de los ciclistas y los análisis de datos derivados de los patrones de uso de la infraestructura ciclista pueden servir de base para futuras tareas de planificación y diseño con el fin de crear redes ciclistas más sostenibles y mejor integradas.
La normativa de la Unión Europea ha respaldado esta transformación. El documento normativo central de la UE sobre STI, la Directiva sobre Sistemas Inteligentes de Transporte (STI), se revisó a finales de 2021. A continuación, en 2022 se revisaron los Reglamentos Delegados sobre Servicios de Información de Viajes Multimodales (MMTIS) e Información de Tráfico en Tiempo Real (RTTI). Estas revisiones están ayudando a mejorar los sistemas ITS para el ciclismo de dos maneras.
Mejorar los sistemas de transporte inteligente
En primer lugar, la Directiva sobre STI exige el desarrollo de un marco global e interoperable para el intercambio de datos entre los distintos modos de transporte, incluido el ciclismo. Ello permitirá integrar sin fisuras la información sobre el uso de la bicicleta en los sistemas STI, facilitando a los ciclistas la planificación de sus rutas y el acceso a información en tiempo real sobre el tráfico, el tiempo y el estado de las carreteras. En segundo lugar, los Reglamentos Delegados MMTIS y RTTI exigen que los proveedores de servicios de transporte proporcionen información oportuna y precisa sobre las opciones de viaje y las condiciones del tráfico. Esto beneficiará a los ciclistas al permitirles planificar sus viajes de forma más eficiente y evitar atascos o cierres de carreteras.
Es importante destacar que esta nueva normativa promueve el uso de normas abiertas, el intercambio de datos y la interoperabilidad, lo que mejorará la integración de los sistemas STI con la infraestructura ciclista. Entre otros beneficios, esto garantizará de manera crucial que los conjuntos de datos sobre el uso de la bicicleta estén disponibles para los desarrolladores de aplicaciones y los responsables de las políticas de transporte en formatos armonizados en toda la UE, lo que reducirá los costes asociados al tratamiento de estos datos y permitirá una mayor claridad y una mejor síntesis en todo el bloque.
Transformar el uso de la bicicleta, una prioridad
Transformar el uso de la bicicleta para la era digital debe ser, por tanto, una prioridad si queremos alcanzar los objetivos que nos hemos fijado para descarbonizar el transporte urbano y hacer nuestras ciudades más habitables.
Apoyar a la industria ciclista para que realice esta transición es, por tanto, crucial, y con el anuncio de MegaBITS (Movilizar la ambición ecológica de Europa a través de las bicicletas y los sistemas de transporte inteligentes), el innovador sucesor del proyecto BITS (Bicicletas y sistemas de transporte inteligentes) de Interreg Región del Mar del Norte (Interreg North Sea Region project BITS), se vislumbra el tipo de apoyo que necesita la industria.
Este nuevo proyecto, que se desarrollará entre 2023 y 2026, supondrá un cambio de marcha en la forma de concebir el uso de la bicicleta, integrando los ITS ciclistas en la gobernanza de la movilidad a escala local, regional y de la UE para mejorar la seguridad, el confort y la comodidad de los ciclistas.
Objetivos del proyecto
El objetivo de MegaBITS es claro: aumentar en un 10 % el número de kilómetros recorridos en bicicleta por los grupos destinatarios y reducir en un 8,8 % las emisiones de CO2.
Para lograrlo, MegaBITS se centrará en cinco iniciativas emblemáticas en siete ciudades/regiones, cada una con su propio tema. Se trata de corredores ciclistas inteligentes (provincia de Overijssel, ciudad de Zwolle, ciudad de Enschede), gestión inteligente del tráfico para ciclistas (ciudad de Copenhague), digitalización del ciclismo urbano (ciudad de Hamburgo), fusión inteligente de datos (provincia de Amberes) y gestión inteligente del ciclismo (Le Havre Seine Métropole). Cycling Industries Europe, imec y la Universidad de Chalmers apoyan el proyecto mediante el análisis y la explotación del mercado.
El proyecto MegaBITS ampliará los STI en el ciclismo hasta un nivel de funcionamiento y ejecución que se sitúa a la vanguardia mundial. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para alcanzar el nivel necesario de integración, madurez tecnológica y lo que es más importante, inversión en infraestructuras, para lograr el cambio en el transporte y la movilidad que nuestra sociedad necesita urgentemente. Aunque gran parte de la belleza de la bicicleta radica en su enfoque de baja tecnología para el transporte y la movilidad, una dosis de tecnología mejoraría exponencialmente la forma en que este humilde vehículo se integra con los complejos sistemas por los que navega.
