La marca Torrot es sinónimo de innovación y adaptación en la industria de la movilidad en España. Desde su origen en el País Vasco a mediados del siglo XX hasta su reestructuración y enfoque en la movilidad eléctrica en el siglo XXI, Torrot ha demostrado una notable capacidad para evolucionar con los tiempos y las demandas del mercado.
Torrot fue fundada en 1948 en Vitoria, Álava, por Luis Iriondo, inicialmente con el nombre de “Iriondo Bicicletas”. La empresa se especializó en la fabricación de bicicletas y pronto sus productos se distinguieron por su calidad y durabilidad, ganándose una excelente reputación entre los consumidores españoles.
En los años 50, la compañía cambió su nombre a Torrot y amplió su gama de productos. Durante las décadas de 1960 y 1970, Torrot comenzó a producir motocicletas y ciclomotores. La empresa se adaptó a las necesidades de una población cada vez más móvil y diversa. Este periodo estuvo marcado por el crecimiento de la empresa. Torrot se consolidó como una de las principales marcas de vehículos de dos ruedas en España.
Torrot Cross MX: Un modelo emblemático
Uno de los modelos más emblemáticos de la marca fue la bicicleta “Torrot Cross MX“, lanzada en la década de 1970. Este modelo, orientado a un público joven y amante del ciclismo, destacó por su diseño robusto y atractivo, y rápidamente se convirtió en un favorito entre los usuarios que buscaban una bicicleta versátil y resistente para el uso diario y el ocio.
Diversificación, adaptación y resurgimiento
A lo largo de los años, Torrot mostró una gran capacidad de adaptación a los cambios del mercado. Sin embargo, la empresa también enfrentó desafíos significativos. En la década de 1980, la competencia internacional y la crisis económica afectaron gravemente a la empresa, llevándola a una situación financiera precaria. En 1984, Torrot cesó su producción y cerró sus puertas, poniendo fin a una era de crecimiento y éxito en la industria de las dos ruedas.
A pesar de su cierre, el nombre Torrot no desapareció del todo. En 2011, la empresa fue adquirida por un grupo inversor que revitalizó la marca con un nuevo enfoque en la movilidad eléctrica. Bajo esta nueva dirección, Torrot se ha centrado en la fabricación de bicicletas y motocicletas eléctricas, alineándose con las tendencias globales hacia una movilidad más sostenible y ecológica.
Desde C de Comunicación, pudimos hablar con Gerardo Centeno García-Rodrigo, experto en bicicletas históricas y autor de la novela ‘El Ciclista’ en la cuál habla de marcas clásicas de bicicletas del S.XX. Destacando el modelo de la Torrot Cross MX, comentó lo siguiente:
“Es un clásico de los 80. Con muelles delanteros y traseros simula que llevaba un amortiguador. Tiene una palanca de cambio estilo como la del coche sobre el cuadro para mover los tres piñones traseros. Es un modelo mítico. Además, como curiosidad la mayor parte de la pandilla de la serie de Verano Azul llevaba una Torrot Cross MX”
Gerardo Centeno García-Rodrigo, novelista
Hablando sobre la historia de la marca dio los siguientes apuntes:
“Comenzó fabricando con la empresa francesa Terrot hasta que Peugeot absorbió la marca. Ahí cambió su nombre a Torrot y fue 100% nacional. En los 70 y principios de los 80 vendió un buen número de bicicletas, sobre todo infantiles y juveniles de modelo Cross y de carretera de acero con un diseño parecido a las Peugeot de la época.”
Gerardo Centeno García-Rodrigo, novelista
Por último, nos comentó lo siguiente sobre cómo esta marca ha vuelto a su actividad en los años recientes:
“En el S.XXI volvió a producir motos de cross e incluso algún diseño eléctrico de movilidad urbana salido directamente de su factoría en Salta, Girona”.
Gerardo Centeno García-Rodrigo, novelista
Ante tanto cambio, el escritor también quiso resaltar que la compañía fundada por Luis Iriondo en los 40 comenzó fabricando ciclomotores bajo un acuerdo con la empresa francesa de Terrot. Pero que al venderse la matriz no podía usar este nombre, por ello, se produjo el cambio a Torrot.