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Sara Gay, mecánica de bicicletas en TradeInn
Sara Gay, mecánica de bicicletas en TradeInn

La realidad de las mujeres mecánicas, “¿tú sabes arreglar bicicletas?”

El sector de la bicicleta demanda profesionales dedicados a la mecánica. Sin embargo, hemos detectado gracias a algunos testimonios, que a las mujeres mecánicas se les pone en duda su profesionalidad y a menudo los clientes preguntan por el responsable del taller.

Krasimira Stoyanovska ha vivido toda su vida en Castellón (Comunidad Valenciana) tras abandonar su país natal, Bulgaria. Cursó un grado medio enfocado en Actividades Físicas y se topó con una asignatura de bicicleta. En ese momento se adentró de lleno en el mundo de la bicicleta y decidió formarse en este ámbito.

“Me di cuenta en la pandemia de que el mundo de la bicicleta me fascinaba y cuando levantaron las restricciones decidí realizar el curso de mecánica en la escuela EMEB de Barcelona. Yo era la única chica de la clase”

Krasimira Stoyanovska

Krassimira trabaja actualmente como responsable de ventas en Gobik, pero sigue ligada a la mecánica de vez en cuando. Su actividad profesional comenzó en el taller Bike Addition de Castellón y a pesar de contar con una muy buena formación, sentía que debía demostrar constantemente su valía ante los clientes.

“Está más normalizado que las mujeres en una tienda de bicicletas estemos detrás del mostrador y los clientes se sorprenden cuando les dices que tú arreglas las bicicletas, siempre preguntan por el dueño o por algún mecánico hombre. Cuando se dan cuenta de que sabes sobre el tema empiezan a confiar un poco en ti. De todas maneras, en una mujer cuesta mucho más ganar esa confianza y como te confundas en algo les confirmas la idea que tenían al principio de que las mujeres no estamos capacitadas”

Krasimira Stoyanovska

Desconfianza, poca aceptación

No son muchas las mujeres que deciden convertirse en mecánicas de bicicletas y Stoyanovska, a lo largo de una charla mantenida con este medio, reflexiona sobre los motivos.

“Creo que hay mujeres que no se atreven a dar el paso por miedo, la desconfianza y la no aceptación. También existe mucho desconocimiento porque la mayoría de las personas no saben que existen cursos dedicados a la bicicleta y aun así son escasos”.

Krasimira Stoyanovska

Clara Primante, quien admite ser una aficionada a la bicicleta desde que tiene uso de razón, ha trabajado en dos talleres de Barcelona y cuando llegaban clientes, pasaba desapercibida en muchas ocasiones.

“Venían clientes reclamando un mecánico y a mí ni me miraban. Tenía que convencerles de que yo sabía arreglar las bicicletas, pero de forma natural les salía preguntar por un hombre. He escuchado muchos comentarios por parte de compañeros y clientes fuera de lugar, todavía no confían en nosotras”.

Clara Primante

Tras su experiencia profesional, en 2019 Clara decide abrir su propio taller para mujeres. Relata a este medio que se trata de un espacio seguro, donde las mujeres que quieran dedicarse al mundo de la mecánica de bicicletas pueden practicar y compartir tiempo.

Mujeres arreglando bicicletas en Barcelona

Sara Gay también es mecánica de bicicletas y trabaja en TradeInn. Su pasión por la bicicleta comenzó cuando tenía apenas 8 años, tras apuntarse a la escuela de BTT de su pueblo Lliçà d’Amunt (Cataluña).

La vida de Sara siempre ha girado en torno al mundo de la bicicleta. Realizó un grado medio de deporte, trabajó en Decathlon y siempre lo ha compaginado con la competición, ya que forma parte del equipo de ciclismo de Biking Point.

Más adelante le ofrecieron un puesto en la tienda de Biking Point de Girona y no se lo pensó. Durante esa etapa también ayudaba en el taller y se dio cuenta de que lo que realmente le gustaba era arreglar y montar bicicletas.

Sara no realizó ningún curso de formación y asegura que todo lo aprendió desde la práctica. Respecto al trato con los clientes, admite que en varias ocasiones han dudado de su profesionalidad por ser mujer.

“Si estamos un compañero y yo en el taller siempre irán a preguntarle a él antes que a mí. He escuchado varios comentarios como ‘no quiero hablar contigo, quiero hablar con el mecánico‘ o te preguntan con cara de sorpresa e incredulidad ‘¿tú de verdad sabes reparar bicicletas? Aún así soy una persona positiva que se queda siempre con lo bueno y también he escuchado comentarios muy positivos y bonitos de gente a la que le he reparado la bicicleta porque saben como trabajo, así que yo me quedo con eso”

Sara Gay

Una oportunidad para las mujeres

Cada vez se ven más mujeres compitiendo en equipos profesionales, pero también en las fábricas, empresas y tiendas del mundo de la bicicleta, a pesar de considerarse un ‘oficio’ y ‘sector’ de hombres, tal y como relatan las entrevistadas a lo largo del artículo.

“El sector de la bicicleta debe apostar por las mujeres y es una muy buena oportunidad”, exclama Krasimira Stoyanovska.


Sara también cree que se debe facilitar la entrada de mujeres en este sector en todos los ámbitos y cambiar la mirada para que no resulte “extraño” ver a mujeres mecánicas trabajando en un taller de bicicletas.

“Creo que tiene más posibilidades un hombre que una mujer de convertirse en encargado de un taller, por ejemplo, debido a los estereotipos de hoy en día, porque siempre se ha visto como un oficio para hombres. Sin embargo, debemos modificar esos estereotipos y demostrar que las mujeres también pueden valer como mecánicas”

Sara Gay

Clara considera que “falta camino por recorrer”, pero iniciativas como la suya, un taller autogestionado y dedicado a mujeres, abre camino, les acerca más a la industria y, sobre todo, demuestra que las mujeres quieren hacerse un hueco en este sector.

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Virginia Lotina
Virginia Lotina
10/11/2023 16:41

Hace 12 años que abrí mi tienda de bicicletas en Bilbao. La gestiono yo sola,es decir,me encargo tanto de atender a los clientes como de realizar los pedidos,y lo más importante: Soy yo la que reparo las bicicletas que entran en mi tienda. Obviamente a lo largo de tantos años me he encontrado con todo tipo de situaciones,pero la más resaltable diria que fue una vez que me vino una persona con un núcleo roto con lo cual no podía dar pedales,y al ver que era yo la que le iba a atender y por más que le dije el problema que tenía y que yo se lo podía arreglar y probablemente al momento porque tengo varios núcleos,me dijo que no,no confió en mí y se fue. Son comportamientos muy tristes pero afortunadamente hay otras personas que han confiado en mí aunque sea mujer,y me han reconocido mi trabajo

Vivian
Vivian
08/03/2023 19:04

Que interesante!!!

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