Los hermanos Javier y Álvaro Andía decidieron poner en marcha Rotorua Bike, priorizando el e-commerce en un primer momento. “Empezamos vendiendo productos de bajo importe en la web y en menos de un año la gente nos compraba bicicletas de 3.000 euros”.
Javier Andía, actual dueño de Rotorua Bike, trabajaba en una fábrica de muebles donde era el encargado de la página web y de incluir los productos de la empresa en distintos marketplaces para aumentar las ventas. Sin embargo, en 2016 decidió cambiar de rumbo y adentrarse en la industria de la bicicleta, donde estaba convencido de las oportunidades que podían generarse, junto a su hermano. “Decidimos fundar una empresa de bicicletas porque es un sector que todavía tiene mucho recorrido en España”, relata.
Dada su experiencia respecto al comercio online, antes de aventurarse a abrir un punto de venta físico, apostaron por diseñar y desarrollar un marketplace vertical que aglutinase la oferta de diferentes tiendas de bicicletas en España, aunque sin éxito alguno, ya que no consiguieron que se inscribiera ni una sola empresa.
“Presentamos un marketplace con su página web y varias opciones para que fuese lo más sencillo posible para las tiendas, pero al final no funcionó. En ese momento nos dimos cuenta de que el sector estaba muy poco profesionalizado”, expresa.
Por ello, Andía reitera y cree firmemente que, “no existe en España un marketplace de bicicletas bien hecho, específico y con mucha cantidad de productos”.
A pesar de esa primera “frustración”, los hermanos empezaron a vender diferentes productos a través de Internet.
“Empezamos a vender componentes y accesorios a través de la web, se trataba de productos de bajo importe y cuando empezamos a tener clientes, incluimos marcas de bicicletas, pero de manera progresiva”.
La estrategia que llevaron a cabo los hermanos Andía al principio de su andadura estaba orientada a darse a conocer y ganarse la confianza de los clientes.
“Poco a poco empezamos a ganarnos la confianza de los clientes y en menos de un año ya nos compraban bicicletas por Internet de 3.000 euros sin habernos llamado antes, por ejemplo”.
En sus inicios, su actividad principal es el comercio online desde una pequeña oficina en Madrid abierta al público. Al poco tiempo, adquirieron un local en la calle San Pedro (Madrid) de unos 50 metros cuadrados para comenzar a vender sus productos en un local en planta calle.
Según nos relata Javier, este local se les quedó “pequeño” en pocos meses. Y fue en plena pandemia (abril de 2020), cuando deciden trasladarse a un local más amplio en la Calle de los Cañizares, tienda que continúa abierta en la actualidad. Dicho establecimiento consta de tres plantas con una superficie total de 250 metros cuadrados.
Sin embargo, el gran salto vino hace escasos meses, cuando Rotorua Bike decide adquirir la tienda de Golpe de Pedal de 800 metros cuadrados, ubicada en Moralzarzal (Madrid).
“El comercio online sigue siendo muy importante para nosotros, aunque ahora vendamos también en tienda”, relata Javier.
“Vamos creciendo un 35 %, sabiendo que no es lo habitual”
A pesar de lo que sufrieron la mayoría de negocios debido a la pandemia, Rotorua Bike consiguió crecer gracias a la venta online. “En la pandemia hubo riesgo, pero estaba soportado por la venta online”.
Actualmente el ecommerce en Rotorua Bike supone más del 50 % de su facturación y comercializan tanto bicicletas como componentes, accesorios, textil y productos de nutrición.
Y a pesar de que no es lo “habitual”, asegura Andía que están creciendo alrededor de un 35 %, teniendo en cuenta que el incremento de ventas en las tiendas, suele ser mucho más bajo.
Por otro lado, el principal objetivo de Rotorua Bike es expandir el negocio en la parte online, no abrir más puntos de venta. “Hemos diseñado una nueva web para empezar a vender en Francia y tenemos la vista puesta en Italia y Portugal”, explica Javier.
Servicio de alquiler de bicicletas
Además de vender tanto de forma online como física, Rotorua Bike ofrece un servicio de alquiler de bicicletas eléctricas rígidas, bicicletas eléctricas dobles, bicicletas musculares rígidas y bicicletas musculares dobles.
Se debe pagar una fianza y para asegurar la disponibilidad de las bicicletas se recomienda hacer una reserva a través de un correo electrónico o llamando por teléfono.