El CEO y fundador de Rodando Ecomensajería, Sergio Laffitte, ha vendido su empresa por 450.000 euros. "Empecé yo solo con una bicicleta de 19 kilos".
Sergio Laffitte, CEO y fundador de Rodando Ecomensajería, ha vendido su empresa por 450.000 euros.
“Mi mayor hito es haber fundado Rodando con 80 euros y un anillo empeñado. Empecé yo solo con una bicicleta de 19 kilos y después de 10 años, terminamos en 6 ciudades, estando a cargo de 30 personas y ahora he vendido la empresa por 450.000 euros”, relata.
Laffitte, de origen argentino, lleva viviendo en España más de 25 años y fundó Rodando Ecomensajería en 2013. Tras la venta de su compañía de distribución sostenible, se incorpora a Glopglop como director de operaciones y proyectos.
¿Cómo fue el proceso de crecimiento de Rodando Ecomensajería?
La expansión de la empresa fue al principio muy difícil. Empecé en Jávea y todo el mundo me decía que estaba loco y que esa idea de negocio no iba a funcionar. Así que me fui al pueblo de al lado, Denia, y ahí sí tuve más oportunidades. Empecé a trabajar con el mercado municipal y me abrió muchas puertas. El Ayuntamiento también apostó por promocionar el servicio local y después volví a Jávea. Más tarde extendimos el negocio a Gandía y Benidorm y de ahí comencé con las franquicias y saltamos a Alicante, Valencia y Barcelona.
¿Cómo fue la experiencia al salir de la Comunidad Valenciana?
En Barcelona iba a ser una franquicia, pero al final lo quise llevar yo y la diferencia fue abismal, ya que estábamos acostumbrados a ciudades más pequeñas y en Barcelona un solo código postal representaba para nosotros un pueblo entero. La verdad es que la experiencia fue muy interesante. Cuando llegó la pandemia, tuvimos un crecimiento exponencial muy grande porque éramos los únicos que estábamos en la calle y el servicio que ofrecíamos a los comercios era muy demandado y empezaron a trabajar más proveedores con nosotros como SEUR, DHL, GLS o TIPSA. Al final teníamos a todas las grandes marcas trabajando con nosotros y eso nos daba la oportunidad de abrir franquicias en otras ciudades. Conocer todo su sistema de trabajo, aplicaciones móviles y funcionamiento nos ha ayudado mucho. En todas las ciudades lo hacíamos igual, abríamos un microhub en la zona centro y desde ahí repartíamos con ciclos de carga.
¿Cómo ha evolucionado el negocio de la distribución sostenible con ciclos de carga?
Antes éramos 10 compañeros en toda España. En Madrid había gente que llevaba muchos años en el negocio y actualmente hay alrededor de 50 empresas en el país. Ha crecido bastante.
50 empresas no parece una cifra muy alta…
Realmente son pocas empresas, pero yo, que ahora lo veo desde fuera, creo que también falta un poco de unión en el sector de la ciclologística. Gracias a Dios, si siempre he ido creciendo ha sido por hacer sinergias con todo el mundo que he podido. Yo te doy esto y tú me das lo otro. Pero falta unión, todos creen que les vas a quitar a sus clientes, tienen miedo. Entre los grandes, aunque dicen que apuestan por la sostenibilidad, de toda su flota, tan solo el 5 % lo es. Si externalizan esto, ya no te lo ponen tan fácil. El sistema tecnológico es una gran traba. Si con una sola aplicación se pudieran leer todos los códigos, se facilitaría mucho el trabajo.
Sergio Laffite añade que las empresas del sector también sufren importantes trabas administrativas, puesto que en algunos países europeos los ciclos de carga eléctricos pueden ir acompañados de un remolque donde alojar un metro cúbico de mercancía o un palé y, sin embargo, es algo que en España no está permitido.
¿Cómo afrontas tu nuevo puesto como director de operaciones y proyectos en Glopglop?
Después de vender Rodando en diciembre, por contrato no puedo montar, entrar o pertenecer a ninguna empresa de logística si no se me autoriza. Glopglop es un proyecto que apuesta por usar dispensadores que filtran el agua para obtener un agua limpia y eliminar las botellas de plástico. Es un proyecto basado en la sostenibilidad, un tema que me sigue interesando y gustando.
